miércoles, 22 de octubre de 2008

"Las mañanas de domingo definitivamente no estan hechas para madrugar" dijiste con los ojos entrecerrados y la pera apoyada en mi panza. Cuanta razon.

Lo que no sabes es que yo me desperte antes, queriendo bajar de un hondazo al pajarito que anido en el hueco de la persiana, y me dedique a mirarte dormir durante una hora reloj.

Descubri que tus pestañas son perfectos toboganes negros.

Y que tus lunares del cuello forman la Cruz del Sur.

Algunas noches deberian ser eternas, y que siguieras jugando con mis rulos mientras me hablabas, me dejaste esconder mis pies bajo los tuyos.

Que sera de todo esto es incierto, de todos modos te agradezco anoche millones de veces, millones de besos!